Fue hace solo unos meses, por casualidad, así como ocurren tantas cosas importantes en la vida. Pedaleaba sin prisa y sin rumbo fijo por la red cuando la canción se me atravesó en el camino y, sin siquiera pedir permiso, se instaló en un lugar recóndito del alma. Si te arrancan al niño, que llevamos por dentro, si te quitan la teta y te cambian de cuento, no te tragues la pena, porque no estamos muertos... llegaremos a tiempo. Me detuve y la oí, y la volví a escuchar una y otra y otra vez. A los pocos minutos ya me la sabía y unos días después la cantaba una y otra y otra vez, en silencio, para mí, tejiendo un lazo inquebrantable con aquella metáfora de la esperanza. Leía, hablaba y escribía sobre las víctimas del conflicto armado y allí sonaba en segundo plano, llegaremos a tiempo. Intensas jornadas discutiendo el papel de la memoria en los procesos de reparación a quienes lo han perdido todo, sus seres queridos, sus tierras y su cultura; y no dejaba de oírla, llegaremos a tiempo....
Cómo es que no se llena este espacio con comentarios a manera de aplausos por tantos motivos!!: Por esa voz afinada, bella y adulta o por tener (o haber tenido) un abuelo que le tomara fotos al paisaje.
ResponderEliminarGracias... que palabras tan bonitas...!!!, el de las fotos es mi papá... siempre le he dicho "mi viejo" (incluso antes de que lo fuera).
ResponderEliminarHola Tatiana, sin duda eres una gran mujer. Qué bonito el trabajo que haces con las comunidades. Es conmovedor ver cómo te entregas al trabajo a pesar del dolor que eso pueda representar. Claro que también viene acompañado de muchas satisfacciones.
ResponderEliminarTu voz también es muy bonita. Orizel Ll.
Hola Orizel ! Muchas gracias por tus palabras y por esta visita... A estas alturas, después de tantos años, estoy convencida de que son muchas más las alegrías y aprendizajes que los dolores. Por eso aquí sigo... Y no sólo yo... Somos un equipo grande de gente convencida de que vale la pena... Siempre vale la pena.
ResponderEliminarTe mando un abrazo
Tatiana