Perdiendo la coraza
Eran las 2 de la tarde y, para todos, la primera clase en la carrera de historia. Juan Carlos, el profesor, apareció, y empezó a hablar del presente y no del pasado como estábamos esperando. -“ En cada instante del presente hay condensados cientos, tal vez miles de años de historia ”- empezó a decir. “ No somos otra cosa que el resumen de la historia de millones de personas que vivieron antes que nosotros y que, colectivamente, han construido lo que hoy somos ”-. La idea me encantó, implicaba reconocer que no somos nada sin los otros; que lo que pensamos, en lo que creemos y cómo actuamos, se ha ido configurando a partir de la forma de ser, de creer y de actuar de otras personas en el pasado y en el presente. Me pareció que acercarme al pasado para entender el presente era una buena manera de empezar mi nueva vida. Después de haber estudiado música desde que tenía uso de razón, dejaba la orquesta a un lado con la idea de convertirme en historiadora; y éste, se me antojaba ...